La fiesta se desvanece un año más. Ya puede verse como se diluyen las frenéticas carreras en la Estafeta. Las toradas galopando por sus adoquines se convierten en recuerdos difusos. Una nebulosa va apoderándose desde hoy de la memoria que mira hacia atrás sin conseguir fijar la imagen.
Tenemos la cuenta del reloj para ir confirmando día a día que... ¡YA QUEDA MENOS!