Decidió salir a comprar sólo. Anduvo recorriendo los escaparates del Casco Viejo disfrutando de su soledad. No sabía que nada más salir a la calle aquella tarde, una sombra decidió acompañarle secretamente. Los últimos rayos de la tarde avisaron a la sombra de que su paseo estaba a punto de terminar. Él seguiría después, mezclado con otros paseantes, y esta vez sí, completamente a solas.