Bueno. Pues cambio... pero no tanto. ;) Veréis. Las setas que os estoy presentando en estas últimas entradas pertenecen a un nuevo proyecto que está sólo en sus inicios.
El otro día me fijé en estos ejemplares que se parecen a las setas aunque no son exactamente lo mismo. Se trata de un ejemplar precioso de Cladonia Chlorophaea, un líquen. Los líquenes vienen a ser, por decirlo de un modo muy simple, una simbiosis entre hongo y algas o bacterias. De manera que no os presento hoy una seta al uso sino un conjunción de hongo y alga. El tamaño de su cuerpo "asetado" (podecio) es muy reducido. Entre uno y dos centímetros aprox. Crece sobre madera y humus. Bueno. Ya veis que es un auténtico espectáculo de ser vivo. Minúsculo, casi invisible si no se busca. pero ahí está.