Y digo afortunado porque los diferentes topetazos de la carrera de hoy no han supuesto percances irreparables.

Hoy voy a cambiar el orden de las imágenes para mostrar, en primer lugar, uno de los momentos más flipantes sin cornada que recuerdo en el encierro. No puede haber tanta gente y tanto cuerno en tan poco espacio. Volteretas, mozos amarrados al vallado para no ser arrastrado al precipicio, coscorrones, mozos rodando sobre los Miuras, pitones en la boca, en las tripas, en el cogote, fotógrafos equilibristas..... en fin... la pera limonera.