Tras unas semanas especialmente atareado, sin poder dedicarme a fotografiar, el "mono" por sacar la cámara me punzaba insistentemente. Estaba de exámenes en Logroño y mi cerebro ya no daba más de sí. A mi edad, el estudio es una práctica de alto riesgo. A media hora de entrar al último exámen, los repasos de lecciones eran contraproducentes. Decidí salir a distraerme un poco. De paseo por los alerededores entré en "modo" fotografía y eché mano al móvil. Sigo sorprendiéndome por la manera en que la actitud de atención condiciona el ejercicio de fotografiar. Fueron 20 minutos observando la ciudad. 20 minutos de sorpresa en sorpresa. Yo, que habitualmente fotografío naturaleza y eventos deportivos, descubro en la práctica de la fotografía urbana una cualidad nueva. Las imágenes se cargan de significados, no siempre con antelación a la toma. En ocasiones, miro por el visor y encuentro que la escena "trae" algo que en el momento no da tiempo a racionalizar pero que ya está allí y que sobre la pantalla del ordenador, se revela definitivamente. Al margen de las consideraciones sobre si la fotografía en cuestión puede o debe catalogarse como buena, la imagen se hace más profunda y surgen significados narrativos o estéticos.
20 minutos entre repaso y exámen dan para adentrarse en el mundo de la curiosidad y de la imaginación. Por cierto, si apruebo será de chiripa.
Fotgrafías tomadas con Iphone 5 SE.
Fueron tomadas en Logroño, a 100 km de Pamplona. Logroño es una pequeña ciudad, capital de \"La Rioja\", famosa por sus vinos. Pruébalos!!
Espero que estéis muy bien y sigas haciendo música de la buena